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EF Neurodesign es un proyecto que nace como una unión de fuerzas entre Genética Design Management y HFE Consultancy, en el que Genética aporta su experiencia en investigación y avance del Diseño Emocional y Neurodiseño.

¿Pero qué es esto que, como dice mi abuela, suena tan moderno? Pues lo iremos descubriendo poco a poco, pero para ir arrancando, partamos de la base de qué es diseñar para las personas. ¿Es pintar y colorear personas? No, recordad que diseñar no solo es la parte artística, sino un proceso muy largo que se inicia en la semilla de la idea, la cual vamos regando con un trabajo meticuloso para que crezca y brote, llevándola al mercado en unas condiciones óptimas.
¿Y qué son las personas? pues aparte de un ente de huesos y carne, una característica importante son nuestras emociones. Y no hablo de eso que sentimos un domingo de resaca, o ¿tal vez sí? ¿la resaca estará diseñada por los laboratorios para sacar remedios contra ella que nunca funcionan? ¿se puede considerar diseño de servicios?

Hablo más bien de esas que sentimos a todas horas y no nos dejan tranquilos (la resaca aquí también encaja), esas que deciden por nosotros desde que nos levantamos hasta que nos acostamos y a veces no las comprendemos, esas que deciden en nuestros sueños, esas que a lo largo de la historia fueron relegadas a un segundo plano, incluso como algo peyorativo. Decir que una persona era emocional, suponía tacharla de débil y poco racional. Y son precisamente estas emociones lo que más nos importa en nuestro trabajo, pues son las que deciden qué producto compramos. Sí, damas y caballeros, la compra de vuestra casa ha sido emocional y la del jersey, y la del anillo tan mono que viste en el puesto del paseo de la playa, aún sabiendo que tienes una caja con 10 anillos que no usas. Lo has comprado porque ese para ti es diferente, no es uno más, hasta que ves que te deja el dedo verde y ya ha perdido su encanto. Porque no sólo hablamos del primer impacto emocional del producto sino también del impacto emocional de su uso.

Sentirnos orgullosos: mira que sofá más bonito y sólo me ha costado 500€, es tan cómodo, le compré una mantita a juego para taparme de noche y ver esa serie que tanto me gusta, eso sí, el gato tiene prohibida su entrada en el salón porque no quiero que lo arañe (fijo que la mantita pone I love Cats en alguna sitio).
No solo es el objeto en sí lo que nos transmite emociones, sino el entorno en el que lo utilizamos, los momentos que vivimos con ese objeto hacen que creemos un enlace emocional con ese producto o servicio…o por el contrario te den ganas de lanzarlo por la ventana como esa colección de dispositivos de MP3 que tuviste hace ya unos cuantos años que cada dos días fallaban. Cómo podéis observar la mala experiencia vivida con un producto puede durar muchos años. Además te asegurarás de transmitirla a tú entorno para que no compren más ese maldito producto.

Por suerte esto ha cambiado y ya conocemos un poco más de nosotros mismos, ya comprendemos que esa parte emocional no solo va de la mano de la parte racional sino que el 95% de las decisiones que tomamos en nuestro día a día se lleva a cabo bajo el umbral de la consciencia. Entonces…¿cómo no vamos a tener en cuenta algo tan potente a la hora de diseñar?

Pues eso es lo que pretendemos, si queremos diseñar para las personas vamos a centrarnos en lo que de verdad somos, emociones.

Somos sensaciones, somos momentos, somos emociones.

PD: En los siguientes iremos hablando de que trata el Neurodiseño.

Dani Puente