Hay días en los que le ganas la carrera al despertador. Unas veces por muy poco, un par de minutos, y otras veces te despiertas hasta una hora antes de la cuenta. Ni por “tanto” ni por “calvo” anteayer abrí los ojos con el tiempo justo para desperezarme, estirarme, sentir lo a gustito que estaba y planificar mi horario con calma.
Os podéis imaginar, dado el título y párrafo introductorio, que pronto se me fue todo a la mierda ¿no?
Pues sí. Sonó la alarma, la desconecto hasta el día siguiente, enciendo la luz, me siento en la cama, me rasco la panza (antes de que la haga desaparecer para siempre jamás) y voy al baño a afeitarme.
Pongo en marcha la maquinilla, se nota fuerte, pero veo que poco a poco empieza a sonar como los antiguos Walkman cuando se les acababan las pilas. ¡¡Y yo con media barba en la cara y la otra en el lavabo!!. -No pasa nada, todavía tengo tiempo- pensé para mis adentros. -La enchufo y sigo-PUES NO Me pongo a buscar el adaptador y con mi mejor cara de idiota (multiplicada por mi chungoafeitado) descubro que no va..

En concreto este modelo de Philips NO PERMITE SER USADA MIENTRAS SE RECARGA!!! Creedme que hice varias pruebas…Al final usaba la energía que le daba tiempo a recargar ¡¡y el tiempo corría!!!
Anonadado como estaba (digo ese palabro tan suave porque cualquier, cualquier otro adjetivo que diga se quedaría corto) se me ocurrieron las siguientes preguntas:
¿¿Cómo es posible que esté tan mal diseñado??
¿¿Cómo es que nadie pensara en qué pasaría si a alguien se le termina la batería en mitad de un afeitado??
¿¿Es tan difícil el circuito electrónico que permita su uso enchufada??¿¿o tan caro?? ¿o es que no se les ocurrió??
¿¿No pensaron que lo de que no de tirones está bien, pero el poder usarla cuando se necesita está mejor??
¿¿Cómo puede ser que si no puede ser usada conectada a la red…no tenga indicadores de batería??
¿¿Es que tras dejarme la pasta que cuesta el aparato…debo comprar un kit de afeitado manual por si acaso?? (es como si cuando voy en coche tuviera que llevar la bici)
¿¿Es que no se dan cuenta que uno no puede salir a la calle, ni menos ir a una cita importante como era el caso, con media barba??
Al final tuve que despertar a mi padre para que me dijera dónde guarda la suya. Naturalmente tuve que repasarme la barba entera. AFORTUNADAMENTE Debo ser de los pocos berbes en españa que cuenta en su casa con dos recortadoras. ¿qué hubiera pasado si no?? Pues le tendría que haber preguntado al vecino… o haber ido a la peluquería… o a saber.
Resultado: LLEGUÉ 15 MINUTOS TARDE  a una cita importante.CONCLUSIÓN
El buen o el mal diseño no lo dictan las formas, las modas, los colores, las proporciones de Fibonacci, ni que se venda, ni que gane concursos… el buen diseño es aquel que te resuelve un problema de la mejor manera posible. Aquel que no decepciona, aquel que recomendarías a un buen amigo. Nada más.

Eduardo Costa